Found 214 Results for: historia de Moab

  • Muerto Otoniel, hijo de Quenaz, los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor, y el Señor dio poder a Eglón, rey de Moab, sobre Israel, porque habían hecho lo que desagradaba al Señor. (Jueces 3, 12)

  • Los israelitas estuvieron sometidos a Eglón, rey de Moab, dieciocho años. (Jueces 3, 14)

  • Los israelitas clamaron al Señor, y el Señor hizo surgir un libertador: Ehud, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas le encargaron que llevase el tributo a Eglón, rey de Moab. (Jueces 3, 15)

  • Presentó el tributo a Eglón, rey de Moab, que era un hombre muy gordo. (Jueces 3, 17)

  • Y les dijo: "Seguidme, porque el Señor pone a vuestros enemigos, a Moab, en vuestras manos". Ellos lo siguieron, cortaron a Moab los pasos del Jordán y no dejaron pasar a ninguno. (Jueces 3, 28)

  • Aquel día derrotaron a Moab, cerca de diez mil hombres, todos robustos y valientes, sin que escapase ni uno solo. (Jueces 3, 29)

  • Aquel día Moab quedó derrotado bajo la mano de Israel, y la tierra estuvo en paz durante cuarenta años. (Jueces 3, 30)

  • Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor; dieron culto a los Baales y Astartés y a los dioses de Arán y de Sidón, a los dioses de Moab, a los de los amonitas y filisteos. Abandonaron al Señor y dejaron de darle culto. (Jueces 10, 6)

  • Desde allí Israel envió mensajeros al rey de Edón, diciendo: Déjame pasar, por favor, por tu tierra. Pero el rey de Edón no les dejó pasar. Envió también mensajeros al rey de Moab, pero él tampoco le dejó pasar. Por eso se quedó en Cades. (Jueces 11, 17)

  • Después marchó por el desierto, rodeando la tierra de Edón y de Moab, y llegó al este de Moab. Acampó al otro lado del río Arnón, sin entrar en los términos de Moab, porque Arnón es la frontera de Moab. (Jueces 11, 18)

  • ¿Acaso eres tú mejor que Balac, hijo de Sipor, rey de Moab? ¿Ha entrado él en discusión con Israel? ¿Le ha declarado la guerra? (Jueces 11, 25)

  • En los días en que gobernaban los jueces hubo una gran carestía en Palestina, y un hombre de Belén de Judá emigró al país de Moab con su mujer y sus dos hijos. (Rut 1, 1)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina