Found 943 Results for: caída de Jerusalén

  • Tú puedes averiguar que no hace más de doce días que fui a Jerusalén a rendir culto a Dios. (Hechos 24, 11)

  • Festo, a los tres días de su llegada a la provincia, subió desde Cesarea a Jerusalén. (Hechos 25, 1)

  • y le pidieron como favor que lo trasladara a Jerusalén, mientras preparaban una emboscada para matarlo por el camino. (Hechos 25, 3)

  • Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea y que él mismo tenía que irse de Jerusalén muy pronto; (Hechos 25, 4)

  • Cuando se presentó, lo rodearon los judíos que habían llegado de Jerusalén, aduciendo muchas y graves acusaciones, que no podían probar, (Hechos 25, 7)

  • Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, preguntó a Pablo: "¿Quieres ir a Jerusalén y ser allí juzgado ante mí de estas cosas?". (Hechos 25, 9)

  • Cuando estuve en Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron acusaciones contra él, pidiendo su condena. (Hechos 25, 15)

  • No sabiendo qué decisión tomar en tales cosas, le pregunté si quería ir a Jerusalén y ser allí juzgado de ellas. (Hechos 25, 20)

  • Festo dijo: "Rey Agripa y cuantos os encontráis aquí con nosotros: Aquí tenéis a este hombre; todos los judíos a una, tanto en Jerusalén como aquí, me han pedido a gritos su cabeza. (Hechos 25, 24)

  • Todos los judíos conocen bien cuál ha sido mi vida a partir de mi juventud, pues desde el principio he vivido en medio de mi pueblo, en Jerusalén. (Hechos 26, 4)

  • y lo hice, en efecto, en Jerusalén; con la autorización de los sumos sacerdotes, metí en la cárcel a muchos fieles y di mi voto para que los condenaran a muerte. (Hechos 26, 10)

  • sino que, primero a los de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el territorio de Judea y, por fin, a los paganos les he predicado que se arrepientan y se conviertan a Dios observando una conducta de arrepentimiento sincera. (Hechos 26, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina