Found 158 Results for: Incienso Sagrado

  • El día quince del octavo mes, el mes que él, a capricho suyo, había elegido, subió al altar que había levantado en Betel. Instituyó una fiesta para los israelitas y subió al altar a quemar incienso. (I Reyes 12, 33)

  • Mientras Jeroboán estaba de pie junto al altar, quemando incienso, un hombre de Dios llegó de Judá a Betel por orden del Señor, (I Reyes 13, 1)

  • y gritó contra el altar por orden del Señor: "¡Altar, altar! Esto dice el Señor: Nacerá un hijo a la casa de David, llamado Josías, e inmolará sobre ti a los sacerdotes de las colinas que en ti queman incienso, de modo que arderán sobre ti huesos humanos". (I Reyes 13, 2)

  • Sin embargo, las colinas no desaparecieron, y el pueblo seguía aún ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas. (I Reyes 22, 44)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas. (II Reyes 12, 4)

  • Sin embargo, no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboán, el que había hecho pecar a Israel; incluso el cipo sagrado siguió en pie en Samaría. (II Reyes 13, 6)

  • No obstante, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía todavía sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 14, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía aún sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 15, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Él construyó la puerta superior del templo del Señor. (II Reyes 15, 35)

  • Y ofreció sacrificios y quemó incienso en los altozanos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. (II Reyes 16, 4)

  • y allí quemaron incienso como las gentes que el Señor había echado ante ellos, y cometieron toda clase de maldades, irritando al Señor, (II Reyes 17, 11)

  • Abandonaron todos los preceptos del Señor, su Dios, se hicieron dos becerros de bronce fundido y un cipo sagrado y adoraron a todos los astros del cielo y a Baal. (II Reyes 17, 16)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina