Found 158 Results for: Incienso Sagrado

  • Éstas recuerdan a los israelitas que ningún laico ajeno a la descendencia de Aarón puede acercarse a ofrecer incienso delante del Señor, si no quiere seguir la suerte de Coré y sus secuaces, tal como el Señor había ordenado por medio de Moisés. (Números 17, 5)

  • Moisés dijo a Aarón: "Toma el incensario, pon en él fuego del altar, coloca encima el incienso, acércate sin perder tiempo a la comunidad y haz sobre ella el rito de absolución, pues se ha encendido la cólera del Señor y ha comenzado la mortandad". (Números 17, 11)

  • Aarón tomó el incensario, como había dicho Moisés, y corrió hacia la asamblea. La mortandad ya había empezado a hacer estragos en el pueblo. Puso el incienso, hizo el rito de absolución sobre el pueblo, (Números 17, 12)

  • Guárdate de ofrecer holocaustos en cualquier lugar sagrado que veas. (Deuteronomio 12, 13)

  • No siembres en tu viña más de una clase de simiente, no sea que todo sea declarado sagrado, lo que sembraste y la cosecha de la viña. (Deuteronomio 22, 9)

  • Enseñaron tus preceptos a Jacob y tu ley a Israel. Hacen subir el incienso hasta tu rostro y ponen los holocaustos sobre tu altar. (Deuteronomio 33, 10)

  • El jefe del ejército del Señor le contestó: "Descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado". Y Josué lo hizo así. (Josué 5, 15)

  • El arroyo Quisón los arrastró, arroyo sagrado el arroyo Quisón, los barrió con violencia. (Jueces 5, 21)

  • Yo los elegí de entre todas las tribus de Israel para ser mis sacerdotes, para subir a mi altar, para quemar el incienso y llevar el efod en mi presencia; yo concedí a la casa de tu padre todas las ofrendas de los israelitas; (I Samuel 2, 28)

  • Y Salomón, aunque amaba al Señor, siguiendo las normas de su padre, David, sacrificaba él mismo y quemaba incienso en las colinas. (I Reyes 3, 3)

  • Tres veces al año ofrecía Salomón holocaustos y sacrificios de reconciliación sobre el altar que había levantado y quemaba incienso delante del Señor cuando hubo ultimado el templo. (I Reyes 9, 25)

  • Lo mismo hizo para todas sus mujeres extranjeras, que en ellos quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. (I Reyes 11, 8)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina