Found 738 Results for: no tendrás otros dioses

  • No adoren a falsos dioses, como hicieron algunos de ellos, según leemos en la Escritura: El pueblo se sentó a comer y a beber, y luego se levantó para divertirse. (I Corintios 10, 7)

  • Así, hermanos, cuando se reúnan para participar de la Cena, espérense unos a otros. (I Corintios 11, 33)

  • Ustedes saben que cuando todavía eran paganos, se dejaban arrastrar ciegamente al culto de dioses inanimados. (I Corintios 12, 2)

  • ya que los otros no necesitan ser tratados de esa manera. Pero Dios dispuso el cuerpo, dando mayor honor a los miembros que más lo necesitan, (I Corintios 12, 24)

  • Todos los hermanos les envían saludos. Salúdense los unos a los otros con el beso santo. (I Corintios 16, 20)

  • No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad. (II Corintios 8, 13)

  • Así podremos llevar la Buena Noticia a regiones más alejadas todavía, sin entrar en campo ajeno ni gloriarnos en el trabajo de otros. (II Corintios 10, 16)

  • Ya que tantos otros se glorían según la carne, yo también voy a gloriarme. (II Corintios 11, 18)

  • Dicen que hemos sido demasiado débiles: lo admito para mi vergüenza. Pero de lo mismo que otros se jactan -y ahora hablo como un necio- también yo me puedo jactar. (II Corintios 11, 21)

  • Por último, hermanos, alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes. (II Corintios 13, 11)

  • Antes, cuando ustedes no conocían a Dios, estaban al servicio de dioses que no lo son realmente. (Gálatas 4, 8)

  • El interés que los otros demuestran por ustedes no es bueno: lo que quieren es separarlos de mí, para que se interesen por ellos. (Gálatas 4, 17)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina