Found 50 Results for: promesas

  • Castigaré a los profetas de visiones falsas, de promesas mentirosas; ya no serán admitidos en el consejo de mi pueblo, ni serán más inscritos en la libreta de familia de Israel, ni entrarán en la tierra de Israel: así sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 13, 9)

  • pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y juntas ahogan la Palabra, que no da fruto. (Evangelio según San Marcos 4, 19)

  • ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!» (Evangelio según San Lucas 1, 45)

  • Ellos son los israelitas, a quienes Dios adoptó; entre ellos descansa su gloria con las alianzas, el don de la Ley, el culto y las promesas de Dios. (Carta a los Romanos 9, 4)

  • No quiero hablar de un fracaso de las promesas de Dios, porque no todos los israelitas son Israel, (Carta a los Romanos 9, 6)

  • Entiéndanme: Cristo se puso al servicio del pueblo judío para cumplir las promesas hechas a sus padres, porque Dios es fiel. (Carta a los Romanos 15, 8)

  • En él todas las promesas de Dios han llegado a ser un sí, y por eso precisamente decimos «Amén» en su nombre cuando damos gracias a Dios. (2º Carta a los Corintios 1, 20)

  • Teniendo, pues, tales promesas, queridos míos, purifiquémonos de toda mancha del cuerpo y del espíritu, haciendo realidad la obra de nuestra santificación en el temor de Dios. (2º Carta a los Corintios 7, 1)

  • En el caso de Abrahán, las promesas eran para él y para su descendencia. La Escritura no dice para los descendientes, como si hubiera varios, sino que habla en singular: para tu descendencia, y ésta es Cristo. (Carta a los Gálatas 3, 16)

  • ¿Acaso la Ley contradice las promesas de Dios? En absoluto. Si se hubiera dado una ley capaz de darnos vida, nuestro paso a la verdadera justicia podría resultar de esa Ley. (Carta a los Gálatas 3, 21)

  • En aquel tiempo no esperaban un Mesías, no tenían parte en el pueblo de Israel y no les correspondían las alianzas de Dios ni sus promesas; ustedes vivían en este mundo sin esperanza y sin Dios. (Carta a los Efesios 2, 12)

  • Y perseverando, Abrahán vio realizarse las promesas de Dios. (Carta a los Hebreos 6, 15)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina