Found 202 Results for: Judas Macabeo

  • Entonces Simón llamó a sus hijos mayores, Juan y Judas, y les dijo: «Yo, mis hermanos y familia de mi padre, hemos luchado desde nuestra juventud hasta hoy contra los enemigos de Israel y, gracias a nosotros, se consiguió muchas veces liberar a Israel. (1 Macabeos 16, 2)

  • Entonces, cayó herido Judas, el hermano de Juan. Pero Juan los persiguió hasta que Cendebeo entró en Cedrón, que había fortificado. (1 Macabeos 16, 9)

  • Simón estaba recorriendo las ciudades de Judea para enterarse de su administración. El undécimo mes, llamado Sabat, del año ciento setenta y siete, llegó a Jericó con sus dos hijos, Matatías y Judas. (1 Macabeos 16, 14)

  • Los habitantes de Jerusalén y Judea, sus Ancianos y Judas saludan y desean prosperidad a Aristóbulo, profesor del rey Tolomeo, de la raza de los sacerdotes ungidos, y a los judíos que están en Egipto. (2 Macabeos 1, 10)

  • De igual modo Judas acaba de reunir todos los libros dispersos a consecuencia de la guerra que sufrimos, los cuales están en nuestras manos. (2 Macabeos 2, 14)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos ha sido escrita por Jasón de Cirene. Relató la Purificación del templo del Altísimo, la dedicación del altar, (2 Macabeos 2, 19)

  • Judas Macabeo, sin embargo, y con él otros diez, se habían retirado al desierto, aceptando compartir la vida de los animales salvajes. Allí se alimentaban con puras legumbres, pues no querían comer carnes impuras. (2 Macabeos 5, 27)

  • Entretanto Judas, por sobrenombre Macabeo, y los que estaban con él, entraban secretamente en los pueblos, llamaban a sus parientes y, reuniendo a los que habían permanecido fieles al Judaísmo, llegaron a juntar seis mil hombres. (2 Macabeos 8, 1)

  • El Señor cambió su aversión en misericordia; en cuanto el Macabeo organizó su tropa, se hizo irresistible a los paganos. (2 Macabeos 8, 5)

  • Así, pues, Judas, llegando de improviso, incendiaba ciudades y pueblos, se apoderaba de los lugares estratégicos y ponía en fuga a numerosos enemigos. (2 Macabeos 8, 6)

  • Al saber Judas que Nicanor venía con un gran ejército, lo comunicó a los suyos. (2 Macabeos 8, 12)

  • El Macabeo, reuniendo y reorganizando sus tropas, en número de seis mil hombres, los exhortaba a no temer al enemigo y a combatir con valentía contra sus injustos agresores, sin tener en cuenta su superioridad numérica. (2 Macabeos 8, 16)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina