Found 521 Results for: Corazón

  • Por eso, Oholiba, esto dice Yavé: Voy a azuzar en contra tuya a tus amantes de los cuales se apartó tu corazón; los reuniré en tu contra de todas partes. (Ezequiel 23, 22)

  • Esto dice Yavé: Te entregaré en manos de los que tú odias, en manos de aquellos a los que tu corazón ya no quiere. (Ezequiel 23, 28)

  • Te harán bajar a la tumba y morirás allí, en el corazón de los mares. (Ezequiel 28, 8)

  • Pero esto es lo que dice Yavé: Subió demasiado alto, su copa se elevó hasta las nubes y su corazón se hinchó de orgullo. (Ezequiel 31, 10)

  • Les daré un corazón nuevo y pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Quitaré de su carne ese corazón de piedra y les daré un corazón de carne. (Ezequiel 36, 26)

  • que cometían cuando hacían entrar a extranjeros incircuncisos de corazón y de carne. Entraban en mi santuario y lo profanaban cuando ustedes me ofrecían mi comida de grasa y de sangre. Ustedes rompieron mi alianza con todos esos horrores, al encargarles el servicio de mi santuario. Y ahora, (Ezequiel 44, 7)

  • esto dice Yavé: Ningún extranjero de corazón o de carne volverá a entrar a mi santuario, ninguno de los extranjeros que viven en medio de los israelitas. (Ezequiel 44, 9)

  • Y ahora te seguimos de todo corazón, te tememos y buscamos tu rostro. No nos dejes en la humillación, (Daniel 3, 41)

  • Santos y humildes de corazón aalábenlo y ensálcenlo eternamente (Daniel 3, 87)

  • que su corazón deje de ser humano, y se le dé un corazón de bestia y pasen siete tiempos sobre él (Daniel 4, 13)

  • Pero tú, Belsasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabías todo esto. (Daniel 5, 22)

  • El primero era como un león con alas de águila. Mientras yo lo miraba, le arrancaron las alas, fue levantado de la tierra, se enderezó sobre las patas como un hombre, y se le dio un corazón de hombre. (Daniel 7, 4)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina