13. Incluso las primicias del trigo y las décimas del vino y del aceite, cosas sagradas y reservadas a los sacerdotes de Jerusalén y que ningún laico puede tocar ni siquiera con las manos.





"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina