10. Te sentías segura en tu maldad, y decías: «Nadie me ve.» Tu sabiduría y tu ciencia se te subieron a la cabeza. hasta tal punto que pensabas: «Yo y nadie más.»





“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina