Esdras, 4
24. Entonces se suspendieron los trabajos de la Casa de Dios en Jerusalén, quedando interrumpidos hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia.
24. Entonces se suspendieron los trabajos de la Casa de Dios en Jerusalén, quedando interrumpidos hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina