Apocalipsis, 4
2. En ese mismo momento me tomó el Espíritu: vi un trono colocado en el cielo, y uno sentado en el trono.
2. En ese mismo momento me tomó el Espíritu: vi un trono colocado en el cielo, y uno sentado en el trono.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina