2. En ese mismo momento me tomó el Espíritu: vi un trono colocado en el cielo, y uno sentado en el trono.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina