21. pero comprendiendo que no podía obtener la Sabiduría si Dios no me la concedía, -y ya era un signo de prudencia saber de quién viene esta gracia- me dirigí al Señor y le supliqué, diciéndole de todo corazón:





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina