Romanos, 10
20. E Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a aquellos que no preguntaban por mí.
20. E Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a aquellos que no preguntaban por mí.
Romanos 10 es un capítulo que trata la importancia de la fe en Cristo y la proclamación del Evangelio. Pablo señala que la justicia de Dios viene a través de la fe en Jesús y que el mensaje del Evangelio debe ser predicado a todas las naciones. Además, enfatiza que la fe viene escuchando, y escuchar viene por la Palabra de Cristo. Según esto, aquí hay cinco versos relacionados con los temas abordados en Romanos 10, en orden de proximidad al capítulo:
Mateo 28:19: "Por lo tanto, ide y haz discípulos de todas las naciones, bautizándolas en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Este versículo es la llamada gran comisión de Jesús, en la que ordena que sus seguidores van y predicen el Evangelio a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Este mandamiento es fundamental para la proclamación del evangelio y la difusión de la fe en Cristo.
Marcos 16:15: "Y les dijo, ve a todo el mundo, predica el evangelio a cada criatura". Este versículo también destaca la importancia de proclamar el Evangelio y la difusión de la fe en Cristo para todas las personas y las naciones. Él enfatiza que esta es una tarea que debe ser realizada por todos los seguidores de Jesús.
Hebreos 11:6: "Ahora, sin fe, es imposible complacerlo, porque es necesario que el que se acerca a Dios cree que existe, y que es un gratificante de quienes lo buscan". Este versículo destaca la importancia de la fe en Dios y Jesús para la salvación y complacer a Dios. Él enfatiza que es necesario creer en Dios y buscar su voluntad para lograr la salvación.
Efesios 2:8-9: "Porque por gracia eres salvo, a través de la fe; y esto no viene de ti; es el don de Dios. No viene de las obras, para que nadie pueda glorioso". Este versículo señala que la salvación viene por la gracia de Dios a través de la fe en Jesús. Él enfatiza que la salvación no se logra por sus propias obras o méritos, pero es un regalo de Dios.
Juan 3:16: "Porque Dios amaba al mundo de tal manera que le dio a su Hijo solo engendrado, que todos los que creen en él no perecerán, sino que tengan vida eterna". Este verso es uno de los más conocidos en la Biblia y destaca el amor de Dios por la humanidad y la salvación a través de la fe en Jesús. Él enfatiza que aquellos que creen en Jesús no perecerán, sino que tendrán vida eterna.
“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina