II Samuel, 22
10. El Señor inclinó el cielo, y descendió con un espeso nubarrón bajo sus pies;
10. El Señor inclinó el cielo, y descendió con un espeso nubarrón bajo sus pies;
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina