28. y dio esta orden a sus servidores: "¡Fíjense bien! Cuando Amnón se haya puesto alegre con el vino y yo les diga: ‘Hieran a Amnón’, ustedes lo matarán. No tengan miedo, porque soy yo el que lo ordeno. ¡Tengan ánimo y sean valientes!".





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina