Encontrados 13 resultados para: conflicto familiar

  • para que me venda la caverna de Macpelá, que él tiene en el extremo de su campo. Que me la ceda por su valor real, para que yo la posea como sepulcro familiar en medio de ustedes". (Génesis 23, 9)

  • Así adquirió Abraham a los descendientes de Het el campo y la caverna que hay en él, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 23, 20)

  • en el campo de Macpelá, frente a Mamré, en la tierra de Canaán, el campo que Abraham compró a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 49, 30)

  • lo trasladaron a Canaán y lo sepultaron en el campo de Macpelá, frente a Mamré, el campo que Abraham había comprado a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 50, 13)

  • Pero Jefté les respondió: "Mi pueblo y yo estábamos en un grave conflicto con los amonitas. Yo les pedí ayuda a ustedes, pero no vinieron a salvarme. (Jueces 12, 2)

  • Luego, Mical tomó el ídolo familiar y lo colocó sobre la cama; puso en la cabecera un cuero de cabra y lo cubrió con una manta. (I Samuel 19, 13)

  • ‘Por favor, me dijo, déjame partir, porque se celebra el sacrificio familiar en la ciudad y mi propio hermano me ha ordenado que vaya. Ahora, si quieres hacerme un favor, iré de una escapada a ver a mis hermanos’. Por eso él no ha venido a la mesa del rey". (I Samuel 20, 29)

  • Azarías, hijo de Natán, jefe de los prefectos; Zabud, hijo de Natán, familiar del rey; (I Reyes 4, 5)

  • Por eso, considerando que esta nación tan singular se encuentra en conflicto constante con todos los hombres; que lleva una vida aparte, en conformidad con sus leyes extrañas; y que su hostilidad contra nuestros intereses le hace cometer los peores crímenes, comprometiendo así la estabilidad del reino: (Ester 13, 5)

  • Muy poco tiempo después, Lisias, tutor y familiar del rey, que estaba al frente de los asuntos de Estado, (II Macabeos 11, 1)

  • Damos nuestro consentimiento a todo lo que les ha concedido Lisias, familiar del rey. (II Macabeos 11, 35)

  • Herodes estaba en grave conflicto con los habitantes de Tiro y Sidón. Estos se pusieron de acuerdo para ir a verlo, y después de haberse conquistado a Blasto, el camarero del rey, solicitaron la reconciliación, ya que importaban sus víveres del territorio del rey. (Hechos 12, 20)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina