23. Entonces Jehú llegó al templo de Baal con Jonadab, hijo de Recab, y dijo a los fieles de Baal: "Revisen bien, y fíjense que no haya aquí ningún servidor del Señor, sino sólo los fieles de Baal".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina