20. Incomparablemente admirable y digna del más glorioso recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en un solo día, soportó todo valerosamente, gracias a la esperanza que tenía puesta en el Señor.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina