Deuteronomio, 15
21. Pero si es defectuoso -si es rengo, ciego o tiene cualquier otro defecto grave- no lo sacrificarás al Señor, tu Dios.
21. Pero si es defectuoso -si es rengo, ciego o tiene cualquier otro defecto grave- no lo sacrificarás al Señor, tu Dios.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina