6. Al Señor, nuestro Dios, pertenece la justicia; a nosotros, en cambio, y a nuestros padres la vergüenza reflejada en el rostro, como sucede en el día de hoy.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina