8. Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti, porque vosotros sois hombres de presagio: Yo voy a hacer venir a mi siervo Germen.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina