6. Llamaron a Ajior, que estaba en casa de Ozías. Cuando llegó y vio la cabeza de Holofernes en manos de un hombre de los de la asamblea del pueblo, cayó al suelo sin sentido.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina