3. pues es claro que vosotros sois una carta de Cristo redactada por mí y escrita, no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne, en vuestros corazones.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina