Filipenses, 4
20. A Dios, Padre nuestro, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
20. A Dios, Padre nuestro, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
El Capítulo 4 de Filipenses es un llamamiento a la alegría y la gratitud, incluso en medio de dificultades e incertidumbres. El apóstol Pablo alienta a los filipenses a no preocuparse por nada, sino en todo a presentar sus peticiones a Dios con Acción de Gracias, y promete que la paz de Dios, que excede toda comprensión, mantendrá sus corazones y mentes en Cristo Jesús. Pablo también agradece a los filipenses por su generosidad y comunión con él, y los insta a perseverar a seguir el ejemplo de Cristo. Siga cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Filipenses 4:
Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no confíes en tu propio entendimiento; reconoce al Señor en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo destaca la importancia de la confianza de Dios y la dependencia de todos los aspectos de la vida, un tema que también es central para los filipenses 4.
1 Tesalonicenses 5:16-18: "Siempre sean felices, oren continuamente, dale gracias en todas las circunstancias, porque esta es la voluntad de Dios para ti en Cristo Jesús". Este versículo enfatiza la importancia de la alegría, la oración y la gratitud, tres actitudes que Pablo enfatiza en Filipenses 4.
Santiago 1:2-4: "Mis hermanos, consideren el hecho de que pasan por varias pruebas, porque sabes que la prueba de tu fe produce perseverancia. Y la perseverancia debe tener una acción completa, para que puedas ser maduro y justo, sin carecer de cualquier cosa. " Este versículo muestra cómo las pruebas pueden conducir al crecimiento espiritual y la madurez, un tema que también se aborda en Filipenses 4.
Colosenses 3:15: "Que la paz de Cristo sea el juez en sus corazones, ya que ha sido llamado a vivir en paz como miembros de un cuerpo. Y agradecido". Este versículo destaca la importancia de la paz y la gratitud, dos temas que también se enfatizan en Filipenses 4.
Hebreos 13:5-6: "Manténgase libre del amor al dinero y esté contento con lo que tienes, porque Dios mismo dijo: 'Nunca te dejaré, nunca te abandonaré'. Por lo tanto, podemos decir confianza: 'El Señor ¿Es mi ayudante, no temeré?
“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina
