Jeremías, 2
35. dices: «Soy inocente; basta ya de ira contra mí.» Pues bien, aquí me tienes para discutir contigo eso que has dicho: «No he pecado.»
35. dices: «Soy inocente; basta ya de ira contra mí.» Pues bien, aquí me tienes para discutir contigo eso que has dicho: «No he pecado.»
“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina