II Crónicas, 5
9. Los varales eran tan largos que se veían sus puntas desde el Santo, desde la parte anterior al Debir, pero no se veían desde fuera; y allí están hasta el día de hoy.
9. Los varales eran tan largos que se veían sus puntas desde el Santo, desde la parte anterior al Debir, pero no se veían desde fuera; y allí están hasta el día de hoy.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina