Salmos, 66
17. apenas mi boca clamó hacia él, mi lengua comenzó a alabarlo.
17. apenas mi boca clamó hacia él, mi lengua comenzó a alabarlo.
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina