Marcos, 5
18. En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él.
18. En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina