Jeremías, 51
51. Sentíamos vergüenza al oír el ultraje, la confusión cubría nuestro rostro, porque penetraron extranjeros en los lugares santos de la Casa del Señor.
51. Sentíamos vergüenza al oír el ultraje, la confusión cubría nuestro rostro, porque penetraron extranjeros en los lugares santos de la Casa del Señor.
“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina