37. Aterraré a Elám delante de sus enemigos y delante de los que atentan contra su vida; atraeré sobre ellos una desgracia, el ardor de mi ira -oráculo del Señor-. Enviaré la espada detrás de ellos, hasta haberlos exterminado.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina