2. Azarías, hijo de Maasías, Iojanán, hijo de Caréaj, y todos aquellos hombres arrogantes dijeron a Jeremías: "¡Es falso lo que tú dices! No es el Señor, nuestro Dios, el que te ha enviado a decirnos: ‘No entren en Egipto para residir allí’.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina