Gefunden 14 Ergebnisse für: traición

  • Jorám volvió las riendas y huyó, diciendo a Ocozías: "¡Traición, Ocozías!". (II Reyes 9, 23)

  • Y al ver al rey de pie sobre el estrado, como era costumbre, a los jefes y las trompetas junto al rey, y a todo el pueblo del país que estaba de fiesta y tocaba las trompetas, rasgó sus vestiduras y gritó: "¡Traición!". (II Reyes 11, 14)

  • Y al ver al rey de pie sobre el estrado, junto a la entrada, a los jefes y las trompetas junto al rey, a todo el pueblo que estaba de fiesta y tocaba las trompetas, y a los cantores que dirigían las aclamaciones con sus instrumentos musicales, rasgó sus vestiduras y gritó: "¡Traición! ¡Traición!". (II Crónicas 23, 13)

  • Al contrario, se casaron y casaron a sus hijos con mujeres de esos pueblos, y así la raza santa se ha mezclado con la gente del país. ¡Los jefes y los magistrados fueron los primeros en participar de esta traición!". (Esdras 9, 2)

  • A causa de esta traición de los deportados, todos los que temían las palabras del Dios de Israel se reunieron junto a mí. Yo permanecí sentado y lleno de consternación, hasta la hora de la ofrenda de la tarde. (Esdras 9, 4)

  • Esdras se alejó de la Casa de Dios y se dirigió a la habitación de Iojanán, hijo de Eliasib, donde pasó la noche sin comer ni beber, porque estaba afligido a causa de la traición de los repatriados. (Esdras 10, 6)

  • El sacerdote Esdras se levantó y les dijo: "Ustedes cometieron una traición, al casarse con mujeres extranjeras: así aumentaron la culpa de Israel. (Esdras 10, 10)

  • si he pagado con traición a mi amigo o he despojado sin razón a mi adversario: (Salmos 7, 5)

  • Las palabras de su boca son maldad y traición; dejó de ser sensato y de practicar el bien; (Salmos 36, 4)

  • que dicen mentiras con la boca y tienen las manos llenas de traición. (Salmos 144, 8)

  • sálvame del poder de los extranjeros, que dicen mentiras con la boca y tienen las manos llenas de traición. (Salmos 144, 11)

  • Así cometió una grave traición, devolviendo mal por bien. (I Macabeos 16, 17)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina