39. Lisímaco había cometido muchos robos sacrílegos en la ciudad con el consentimiento de Menelao, y la noticia se había divulgado entre la gente. Por eso el pueblo se amotinó contra Lisímaco, cuando ya muchos objetos de oro habían desaparecido.





“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina