Gefunden 1362 Ergebnisse für: vosotros

  • En este sentido pedimos sin cesar por vosotros: que nuestro Dios os haga dignos de vuestra vocación y que con su poder lleve a término todos vuestros buenos deseos y la obra de vuestra fe. (II Tesalonicenses 1, 11)

  • De este modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado entre vosotros, y vosotros lo seréis en él con la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor. (II Tesalonicenses 1, 12)

  • ¿No recordáis que, estando todavía entre vosotros, os decía ya esto? (II Tesalonicenses 2, 5)

  • Vosotros sabéis muy bien qué es lo que le retiene ahora, impidiendo su aparición hasta su tiempo. (II Tesalonicenses 2, 6)

  • Pero nosotros debemos dar continuamente gracias a Dios por vosotros, hermanos queridos del Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvaros por la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. (II Tesalonicenses 2, 13)

  • En fin, hermanos, rogad por nosotros, para que la palabra del Señor siga difundiéndose y sea estimada, como lo es entre vosotros, (II Tesalonicenses 3, 1)

  • En cuanto a vosotros, tenemos plena confianza en el Señor en que cumplís y seguiréis cumpliendo cuanto os tenemos ordenado. (II Tesalonicenses 3, 4)

  • Bien sabéis lo que debéis hacer para seguir nuestro ejemplo. No vivimos entre vosotros sin trabajar, (II Tesalonicenses 3, 7)

  • ni comimos gratis el pan de nadie, sino que, con sudor y fatiga, trabajamos de noche y de día para no resultar gravosos a ninguno de vosotros; (II Tesalonicenses 3, 8)

  • En efecto, cuando todavía estábamos entre vosotros, os dimos esta norma: el que no trabaje, que no coma. (II Tesalonicenses 3, 10)

  • No obstante, nos hemos enterado de que algunos de vosotros viven sin trabajar, sin otra ocupación que curiosear. (II Tesalonicenses 3, 11)

  • Que el Señor de la paz os dé él mismo la paz, siempre y en todos los órdenes. El Señor esté con todos vosotros. (II Tesalonicenses 3, 16)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina