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El sacerdote consagrado por la unción tomará parte de la sangre del novillo, la llevará a la tienda de la reunión, (Levítico 4, 5)
pondrá parte de ella sobre los cuernos del altar de los perfumes, que está delante del Señor en la tienda de la reunión, y derramará toda la sangre restante del novillo al pie del altar de los holocaustos, que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión. (Levítico 4, 7)
El sacerdote consagrado por la unción llevará parte de la sangre del novillo a la tienda de la reunión, (Levítico 4, 16)
pondrá parte de ella sobre los cuernos del altar que se encuentra delante del Señor en la tienda de la reunión, y derramará toda la sangre restante al pie del altar de los holocaustos, que está a la entrada de la tienda de la reunión. (Levítico 4, 18)
con parte de su sangre rociará la pared del altar, y el resto lo exprimirá al pie de éste: es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 9)
No será cocido con levadura. Se lo doy a ellos como parte de las ofrendas quemadas en mi honor: es una porción sacrosanta, como parte que queda del sacrificio por el pecado y del sacrificio de reparación. (Levítico 6, 10)
"Di a los israelitas: El que ofrezca al Señor un sacrificio de reconciliación, presentará al Señor como ofrenda una parte de su sacrificio. (Levítico 7, 29)
Ésa es la parte de Aarón y la de sus hijos sobre las ofrendas quemadas en honor del Señor, a partir del día en que el Señor los consagró como sacerdotes suyos. (Levítico 7, 35)
colocó sobre su cabeza el turbante y sobre éste, en la parte anterior, la lámina de oro, la diadema sagrada, como el Señor había ordenado a Moisés. (Levítico 8, 9)
Moisés lo inmoló y, tomando parte de su sangre, ungió con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el dedo pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho. (Levítico 8, 23)
Tomó después el pecho del carnero e hizo el rito de presentación delante del Señor: ésta era la parte del carnero de consagración que pertenecía a Moisés, como el Señor le había ordenado. (Levítico 8, 29)
Tú, tus hijos y tus hijas comeréis en lugar santo el pecho del rito de presentación y la pierna del tributo, porque ésa es la parte que os pertenece de los sacrificios de reconciliación de los israelitas. (Levítico 10, 14)
