Gefunden 488 Ergebnisse für: soy

  • Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: "No escribas "El rey de los judíos", sino que él dijo: "Soy rey de los judíos". (Juan 19, 21)

  • Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés, tembloroso, no se atrevió a mirar. (Hechos 7, 32)

  • Él preguntó: "¿Quién eres, Señor?". Y él: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues. (Hechos 9, 5)

  • Pedro bajó y les dijo: "Yo soy el que buscáis. ¿Por qué habéis venido?". (Hechos 10, 21)

  • Pedro lo levantó diciendo: "Levántate, que yo también soy hombre". (Hechos 10, 26)

  • Cuando estaba para terminar su misión, Juan decía: Yo no soy lo que vosotros creéis que soy, sino que viene en pos de mí aquel de quien no soy digno de desatar la sandalia. (Hechos 13, 25)

  • Después de haber sido bautizada con toda su familia, nos suplicó: "Si consideráis que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa". Y nos obligó a ello. (Hechos 16, 15)

  • Como ellos le llevaban la contraria y lo insultaban, se sacudió la ropa y dijo: "Que vuestra sangre caiga sobre vuestras cabezas; yo soy inocente; desde ahora me iré con los paganos". (Hechos 18, 6)

  • Pablo dijo: "Yo soy judío, ciudadano de Tarso, una ciudad no desconocida de Cilicia. Te ruego que me permitas hablar al pueblo". (Hechos 21, 39)

  • Él siguió: "Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado aquí, en esta ciudad, a los pies de Gamaliel, instruido en la fiel observancia de la ley de nuestros padres, partidario entusiasta de la causa de Dios, como todos vosotros los sois en este día; (Hechos 22, 3)

  • Yo pregunté: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. (Hechos 22, 8)

  • Pablo, sabiendo que una parte del tribunal eran saduceos y otra fariseos, gritó así: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; soy juzgado por la esperanza en la resurrección de los muertos". (Hechos 23, 6)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina