Gefunden 15 Ergebnisse für: señores

  • y les dijo: "Por favor, señores, venid a casa de vuestro siervo y pasad allí la noche; lavaos los pies, y mañana por la mañana seguiréis vuestro camino". Ellos le respondieron: "No; pasaremos la noche en la plaza". (Génesis 19, 2)

  • pues el Señor, vuestro Dios, es el Dios de los dioses y Señor de los señores, el Dios grande, fuerte y temible, que no admite acepción de personas ni se deja comprar con regalos. (Deuteronomio 10, 17)

  • Nabal respondió a los siervos de David: "¿Quién es David y quién es el hijo de Jesé? Hoy son muchos los siervos que andan huyendo de sus señores. (I Samuel 25, 10)

  • Al lado de éstos trabajaron los habitantes de Técoa; pero sus nobles no quisieron colaborar con sus señores. (Nehemías 3, 5)

  • dad gracias al Señor de los señores, porque es eterno su amor. (Salmos 136, 3)

  • El que teme al Señor honra a su padre, sirve a sus padres como a señores. (Eclesiástico 3, 7)

  • Porque los campos de Jesbón están marchitos; de las viñas de Sibmá, los señores de las naciones han arrancado los mejores racimos, que se extendían hasta Yazer y se alargaban hasta el desierto, y sus vástagos llegaban hasta más allá del mar. (Isaías 16, 8)

  • Señor, Dios nuestro, otros señores nos han subyugado; pero nosotros sólo te reconocemos a ti e invocamos tu nombre. (Isaías 26, 13)

  • Hemos sido hechos esclavos en lugar de señores, porque hemos pecado contra el Señor Dios nuestro, no escuchando su voz. (Baruc 2, 5)

  • con cinto en las caderas, amplios turbantes en sus cabezas, con aspecto de grandes señores todos ellos; eran retratos de babilonios, cuyo país de origen es Caldea. (Ezequiel 23, 15)

  • los sacó fuera y dijo: "Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?". (Hechos 16, 30)

  • Pues aunque hay esos llamados dioses, tanto en el cielo como en la tierra, y en ese sentido hay muchas divinidades y muchos señores, (I Corintios 8, 5)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina