Gefunden 608 Ergebnisse für: sacrificio por el pecado

  • Pero la carne del becerro, su piel y su excremento lo quemas fuera del campamento. Este rito es un sacrificio por el pecado. (Exodo 29, 14)

  • y lo quemas todo sobre el altar. Es un holocausto en honor del Señor, un olor agradable, un sacrificio de fuego en honor del Señor. (Exodo 29, 18)

  • Lo recoges luego de sus manos y lo quemas sobre el altar, sobre el holocausto, en olor agradable ante el Señor. Es un sacrificio de fuego en honor del Señor. (Exodo 29, 25)

  • Si queda para el día siguiente algo de carne del sacrificio de investidura o de los panes, lo quemas en el fuego; no se comerá, porque es cosa santa. (Exodo 29, 34)

  • y en cada uno inmolarás el becerro en sacrificio de expiación por el pecado; purificarás el altar por medio de este sacrificio de expiación, y después lo ungirás para consagrarlo. (Exodo 29, 36)

  • Por la tarde, entre dos luces, ofrecerás el segundo cordero con la misma ofrenda y libación que a la mañana, en sacrificio de olor agradable, sacrificio de fuego en honor del Señor, (Exodo 29, 41)

  • Sobre sus cuernos Aarón hará el rito de absolución una vez al año; con la sangre del sacrificio del gran perdón hará el rito de absolución. Y así de generación en generación. Este altar será santísimo para el Señor". (Exodo 30, 10)

  • Moisés dijo a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo para que hayas acarreado sobre él tan gran pecado?". (Exodo 32, 21)

  • Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: "Habéis cometido un gran pecado. Sin embargo, yo voy a subir al Señor; quizá alcance perdón para vuestro pecado". (Exodo 32, 30)

  • Moisés volvió al Señor y dijo: "¡Ay! Este pueblo ha cometido un gran pecado. Se han fabricado un dios de oro. (Exodo 32, 31)

  • ¡Si tú quisieras, a pesar de todo, perdonar su pecado! Si no, bórrame del libro que has escrito". (Exodo 32, 32)

  • El Señor dijo a Moisés: "Al que ha pecado contra mí le borraré de mi libro. (Exodo 32, 33)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina