Gefunden 262 Ergebnisse für: profeta Natán

  • Escuchen o no escuchen -puesto que son una raza de rebeldes-, sabrán que en medio de ellos se encuentra un profeta. (Ezequiel 2, 5)

  • Vendrá desgracia sobre desgracia, una mala noticia detrás de otra. Pedirán al profeta una visión; la ley se habrá ausentado del sacerdote, de los ancianos el consejo. (Ezequiel 7, 26)

  • Por eso, anúnciales: Esto dice el Señor Dios: A todo aquel de la casa de Israel que haya acogido a sus ídolos en su corazón y tenga ante sus ojos el incentivo de su pecado y luego se presente al profeta, le responderé yo mismo, el Señor, a pesar de la multitud de sus ídolos, (Ezequiel 14, 4)

  • Porque a todo aquel de la casa de Israel o de los extranjeros que viven en Israel que se aleje de mí y meta sus ídolos en su corazón, teniendo así ante los ojos el incentivo de su pecado, y venga luego al profeta para consultarme, yo mismo, el Señor, le daré respuesta. (Ezequiel 14, 7)

  • Y si hasta el profeta se deja seducir y habla, es que yo, el Señor, he dejado a este profeta sucumbir a la seducción; y extenderé mi mano contra él y lo extirparé de en medio de mi pueblo Israel. (Ezequiel 14, 9)

  • Ambos sufrirán la pena de su maldad; el castigo del que consulta será semejante al del profeta, (Ezequiel 14, 10)

  • Pero cuando todo esto se cumpla -y esto ya llega- sabrán que había un profeta en medio de ellos". (Ezequiel 33, 33)

  • No tenemos ya príncipe, profeta, ni caudillo, ni holocausto, ni sacrificio, ni ofrendas, ni incienso, ni lugar donde ofrecerte las primicias (Daniel 3, 38)

  • yo, Daniel, me puse a estudiar en los libros y a calcular el número de los años que, según la palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén: setenta semanas. (Daniel 9, 2)

  • Vivía a la sazón en Judea el profeta Habacuc; éste, después de haber preparado un cocido y desmenuzado pan en un plato, se dirigía al campo a llevárselo a los segadores. (Daniel 14, 33)

  • Tú tropiezas de día, y el profeta tropieza contigo de noche; yo reduciré al silencio a tu madre. (Oseas 4, 5)

  • Ha llegado la hora del castigo, ha llegado la hora de la paga merecida; que lo sea Israel: el profeta es un necio, un loco el hombre inspirado, por tu gran crimen, por tu gran rebelión. (Oseas 9, 7)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina