Gefunden 178 Ergebnisse für: peste del ganado

  • Se entabló una fuerte batalla, en la cual los de Judas, con la ayuda de Dios, salieron vencedores. Aquellos árabes nómadas, al verse vencidos, pidieron la paz. Por ella se comprometían a darles ganado y ayudarles cuanto pudiesen. (II Macabeos 12, 11)

  • El justo cuida de las necesidades de su ganado, las entrañas de los injustos son crueles. (Proverbios 12, 10)

  • Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en mi casa; tuve también mucho ganado, vacas y ovejas, en mayor número que todos los que me precedieron en Jerusalén. (Eclesiastés 2, 7)

  • Dime tú, amor de mi vida, dónde estás descansando, dónde llevas el ganado a mediodía, para que yo no ande perdida por los rebaños de tus compañeros. (Cantar 1, 7)

  • Fuego y granizo, hambre y peste; todo fue creado para castigo. (Eclesiástico 39, 29)

  • Entonces, como una gacela asustada, como ganado que ninguno recoge, se volverá cada uno a su pueblo, cada cual huirá a su país. (Isaías 13, 14)

  • No será más poblada ni habitada al paso de las generaciones; el árabe no alzará allí su tienda, ni el pastor apacentará su ganado. (Isaías 13, 20)

  • Él te dará la lluvia para la simiente que siembres en tu tierra; el pan, producto de tu campo, será pingüe y enjundioso; y tu ganado pastará aquel día en amplios pastizales. (Isaías 30, 23)

  • Como ganado que baja a la llanura, el espíritu del Señor los guiaba al descanso; así llevaste a tu pueblo para ganarte renombre glorioso. (Isaías 63, 14)

  • Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; antes bien, aniquilaré a este pueblo con la espada, el hambre y la peste". (Jeremías 14, 12)

  • Y si te dicen: ¿Adónde vamos a ir?, les responderás: Esto dice el Señor: ¡Quien está destinado a la peste, a la peste; quien a la espada, a la espada; quien al hambre, al hambre; quien al cautiverio, al cautiverio! (Jeremías 15, 2)

  • ¡Entrega, pues, a sus hijos al hambre, abandónalos a merced de la espada! ¡Quédense sus mujeres sin hijos y sin marido! ¡Mueran de peste sus hombres, y sus jóvenes atravesados por la espada en la guerra! (Jeremías 18, 21)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina