Gefunden 926 Ergebnisse für: nacimiento de Jesús

  • De este modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado entre vosotros, y vosotros lo seréis en él con la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor. (II Tesalonicenses 1, 12)

  • Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida. (II Tesalonicenses 2, 8)

  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús, por mandato de Dios, nuestro Salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, (I Timoteo 1, 1)

  • Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me ha fortalecido y me ha juzgado digno de confianza llamándome a su servicio (I Timoteo 1, 12)

  • Esta doctrina es digna de crédito y debe ser aceptada sin reserva: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, el primero de los cuales soy yo. (I Timoteo 1, 15)

  • Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, también él hombre, (I Timoteo 2, 5)

  • Los que desempeñan bien su ministerio consiguen gran honor y mucha seguridad en la fe en Cristo Jesús. (I Timoteo 3, 13)

  • Serás buen ministro de Cristo Jesús si enseñas estas cosas a los hermanos, alimentando tu espíritu con las enseñanzas de la fe y de la buena doctrina, de que tan fiel discípulo te has mostrado. (I Timoteo 4, 6)

  • Yo te conjuro ante Dios, ante Cristo Jesús y ante los ángeles elegidos, que observes estas cosas imparcialmente, sin dejarte llevar de favoritismos. (I Timoteo 5, 21)

  • Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la verdad ante Poncio Pilato, te pido (I Timoteo 6, 13)

  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios para anunciar la promesa de la vida que tenemos en Cristo Jesús, (II Timoteo 1, 1)

  • a Timoteo, mi hijo querido: Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. (II Timoteo 1, 2)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina