Gefunden 92 Ergebnisse für: momento

  • En el momento en que oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales, os prosternaréis y adoraréis la estatua que ha levantado el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 5)

  • En aquel momento mi razón volvió a mí y, para gloria de mi reino, me fue devuelta mi majestad y mi esplendor. Mis consejeros y mis magnates vinieron a buscarme; se me restableció en mi reino y me fue dado un poder aún mayor. (Daniel 4, 33)

  • Hace un momento acaban de ser traídos a mi presencia los sabios y los magos para que leyeran este escrito y me dieran su interpretación, y no han sido capaces de descifrarlo. (Daniel 5, 15)

  • En cuanto a los dos reyes, su corazón no pensará más que en hacerse daño y, aun sentados a la misma mesa, se dirán mentiras. Pero nada lograrán, pues falta tiempo aún para el momento fijado. (Daniel 11, 27)

  • Me respondió: "Anda, Daniel, que estas palabras han de quedar cerradas y selladas hasta el momento final. (Daniel 12, 9)

  • pues es aún una visión para una fecha fija, llegará a su término y no fallará; si tarda, espérala, pues llegará en el momento preciso". (Habacuc 2, 3)

  • Jesús se volvió y, al verla, le dijo: "Ánimo, hija, tu fe te ha curado". Y la mujer quedó curada desde aquel momento. (Mateo 9, 22)

  • Pero cuando os entreguen, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir, porque en aquel momento se os sugerirá lo que debéis decir. (Mateo 10, 19)

  • El pedregal es el que oye la palabra de momento y la acepta con alegría; (Mateo 13, 20)

  • Entonces Jesús le dijo: "¡Oh mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda como quieres". Y desde aquel momento su hija quedó curada. (Mateo 15, 28)

  • Jesús lo increpó, el demonio salió del muchacho y en aquel momento quedó curado. (Mateo 17, 18)

  • En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es, entonces, el más grande en el reino de Dios?". (Mateo 18, 1)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina