Gefunden 2434 Ergebnisse für: mis
¿Y qué más diré? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, lo mismo que de Samuel y los profetas, (Hebreos 11, 32)
Acordaos de los presos, de los que sufren torturas, como si estuvieseis en su mismo cuerpo. (Hebreos 13, 3)
Que la avaricia no se apodere de vosotros. Contentaos con lo que tenéis, porque Dios mismo ha dicho: (Hebreos 13, 5)
Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será por siempre. (Hebreos 13, 8)
Obedeced a vuestros jefes y estadles sumisos, porque ellos cuidan de vuestras vidas, de las cuales deberán dar cuenta, para que lo hagan con alegría y no con lágrimas, lo que no os beneficiaría nada. (Hebreos 13, 17)
No os engañéis, mis queridos hermanos. (Santiago 1, 16)
Mis queridos hermanos, sabed que todo hombre debe ser pronto para escuchar, pero lento para hablar y para airarse; (Santiago 1, 19)
Cumplid la palabra y no os contentéis sólo con escucharla, engañándoos a vosotros mismos. (Santiago 1, 22)
El que cree que es religioso, pero no refrena su lengua, se engaña a sí mismo y su religiosidad no vale para nada. (Santiago 1, 26)
Si entra en vuestra asamblea un hombre con anillo de oro y vestido elegantemente, y entra también un pobre con vestido miserable, (Santiago 2, 2)
y vosotros volvéis vuestra mirada al que viste elegantemente y le decís: Tú, siéntate aquí, en el puesto de honor, y al pobre: Tú estáte de pie o siéntate aquí, a mis pies, (Santiago 2, 3)
¿no hacéis así distinción entre vosotros mismos, y no juzgáis con pensamientos perversos? (Santiago 2, 4)