Gefunden 444 Ergebnisse für: libro de Josué

  • Consultaron luego el libro de la ley para saber lo que los gentiles piden a las imágenes de sus ídolos. (I Macabeos 3, 48)

  • nos hemos preocupado de proporcionar placer espiritual a los aficionados a leer y de aliviar el trabajo a los que gustan de ejercitar la memoria, y así alguna utilidad a todo el que tome en sus manos el libro. (II Macabeos 2, 25)

  • Pido a los que llegaren a leer este libro que no se escandalicen por estas adversidades; que tengan por cierto que no para nuestra ruina, sino para corrección de nuestro pueblo ha sucedido esto. (II Macabeos 6, 12)

  • Mandó a Eleazar leer el libro sagrado, y dando como contraseña "Dios ayuda", él mismo se puso al frente del primer escuadrón y cayó sobre Nicanor. (II Macabeos 8, 23)

  • Pero Judas y sus soldados, en el nombre del gran Señor del universo, que en tiempo de Josué, sin arietes ni máquinas de guerra había derribado las murallas de Jericó, se lanzaron feroces contra la muralla. (II Macabeos 12, 15)

  • Mas la sabiduría a sus servidores los libró de sus trabajos. (Sabiduría 10, 9)

  • No desamparó al justo que había sido vendido, y lo libró de caer en el pecado. (Sabiduría 10, 13)

  • Ella libró de naciones opresoras al pueblo santo y a la estirpe irreprochable. (Sabiduría 10, 15)

  • Todo esto es el libro de la alianza del Dios altísimo, la ley que nos dio Moisés en heredad a la casa de Jacob. (Eclesiástico 24, 23)

  • Josué, hijo de Nun, fue guerrero valiente, sucesor de Moisés en la misión profética; él fue según su nombre grande para salvación de los elegidos de Dios, para tomar venganza de sus enemigos y dar posesión a Israel de su heredad. (Eclesiástico 46, 1)

  • Invocaron a Dios misericordioso, tendiendo sus manos a él, y el Santo se apresuró a oírles desde el cielo y los libró por manos de Isaías. (Eclesiástico 48, 20)

  • Doctrina sabia y ciencia consignó en este libro Jesús, hijo de Sirá Eleazar, de Jerusalén, que derramó como lluvia la sabiduría de su corazón. (Eclesiástico 50, 27)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina