Gefunden 240 Ergebnisse für: lado

  • Después Jesús pasó al otro lado del lago de Galilea (o Tiberíades). (Juan 6, 1)

  • Lo encontraron al otro lado del lago, y le dijeron: "Maestro, ¿cuándo has venido aquí?". (Juan 6, 25)

  • Fue nuevamente al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado al principio bautizando, y se quedó allí. (Juan 10, 40)

  • Pues se acerca la hora, es decir, ya ha llegado, en que os dispersaréis cada uno por su lado y me dejaréis solo; pero yo no estoy solo, pues el Padre está conmigo. (Juan 16, 32)

  • Dicho esto, Jesús se fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, y entraron en un huerto. (Juan 18, 1)

  • donde lo crucificaron. Con él crucificaron a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. (Juan 19, 18)

  • Él les dijo: "Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis". La echaron, y no podían sacarla por la cantidad de peces. (Juan 21, 6)

  • Al poco tiempo se desencadenó del lado de la isla un viento huracanado, llamado euroaquilón. (Hechos 27, 14)

  • La noche está avanzada y el día está cerca; por lo tanto, dejemos a un lado las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. (Romanos 13, 12)

  • Yo querría retenerlo a mi lado, para que me ayudase en tu lugar en mi prisión por el evangelio; (Filemon 1, 13)

  • Y vi a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo. (Apocalipsis 21, 2)

  • En medio de la plaza de la ciudad, y a un lado y otro del río, hay árboles de la vida, que dan doce frutos al año, una vez al mes. Las hojas de los árboles sirven para curar a las naciones. (Apocalipsis 22, 2)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina