Gefunden 28 Ergebnisse für: gobernadores

  • Copia del decreto: "El gran rey Asuero a los sátrapas y gobernadores de las ciento veintisiete provincias desde India hasta Etiopía, y a todos sus súbditos, salud. (Ester 16, 1)

  • La sabiduría da al sabio una fuerza mayor que la de diez gobernadores en una ciudad. (Eclesiastés 7, 19)

  • contigo he machacado rebaño y pastor, contigo he machacado labrador y yunta, contigo he machacado gobernadores y magistrados. (Jeremías 51, 23)

  • Preparad naciones para atacarla, a los reyes de Media, a sus gobernadores, a todos sus sátrapas y a todo el territorio de su imperio. (Jeremías 51, 28)

  • Yo emborracharé a sus príncipes y a sus sabios, a sus gobernadores, sátrapas y héroes, y dormirán un sueño eterno para no despertar -dice el rey-, cuyo nombre es "El Señor omnipotente". (Jeremías 51, 57)

  • de vestidos de púrpura, gobernadores y lugartenientes, todos ellos jóvenes apuestos y ágiles caballeros. (Ezequiel 23, 6)

  • Se enamoró locamente de los asirios, gobernadores y lugartenientes, vecinos suyos, de vestidos espléndidos, ágiles caballeros y jóvenes apuestos todos ellos. (Ezequiel 23, 12)

  • los babilonios y todos los caldeos, los de Pecod, Soa y Coa, y con ellos todos los asirios, jóvenes apuestos, gobernadores y lugartenientes todos ellos, guerreros famosos y ágiles caballeros. (Ezequiel 23, 23)

  • Luego el rey Nabucodonosor dio orden de que se reuniesen los sátrapas, prefectos, gobernadores generales, tesoreros, jueces, magistrados y todas las autoridades provinciales, y asistiesen a la inauguración de la estatua que él había levantado. (Daniel 3, 2)

  • Los sátrapas, prefectos, gobernadores generales, jueces, magistrados y todas las autoridades provinciales se reunieron para la inauguración de la estatua levantada por el rey Nabucodonosor. Todos estaban en pie ante la estatua. (Daniel 3, 3)

  • Los sátrapas, prefectos, gobernadores y ministros se acercaron y comprobaron que el fuego no había hecho ningún mal a la persona de aquellos jóvenes y que ni siquiera un pelo de su cabeza se había quemado, ni sus vestidos se habían alterado; más aún, ni el olor del fuego había quedado en ellos. (Daniel 3, 94)

  • Todos los jefes del reino, prefectos y sátrapas, ministros y gobernadores, han llegado a la conclusión de que debe promulgarse el siguiente decreto real que tenga valor de ley: Todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre, fuera de ti, oh rey, será arrojado en el foso de los leones. (Daniel 6, 8)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina