Gefunden 93 Ergebnisse für: estado

  • Todas sus leyes han estado en mí, y no aparté de mí sus mandamientos. (II Samuel 22, 23)

  • Las barras eran tan largas que se podían ver sus extremidades desde la nave central que estaba delante del lugar santísimo, aunque no desde fuera. Allí han estado hasta el presente. (I Reyes 8, 8)

  • El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que habían estado al servicio de su padre Salomón, mientras éste vivía: "¿Qué me aconsejáis responder a este pueblo?". (I Reyes 12, 6)

  • Yo no he habitado en casa desde el día en que liberé a Israel hasta hoy, sino que he estado peregrinando en una tienda de campaña. (I Crónicas 17, 5)

  • He estado contigo en todas tus empresas, he exterminado delante de ti a todos tus enemigos. Haré que tu nombre sea como el de los grandes de la tierra. (I Crónicas 17, 8)

  • Las barras eran tan largas que se podían ver sus extremidades desde la nave central, que estaba delante del lugar santísimo, aunque no desde fuera; allí han estado hasta el presente. (II Crónicas 5, 9)

  • Salomón trasladó a la hija del Faraón de la ciudad de David al palacio que había construido para ella, pues se decía: "Una mujer mía no puede habitar en el palacio de David, rey de Israel, porque los lugares donde ha estado el arca del Señor son lugares santos". (II Crónicas 8, 11)

  • El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que habían estado al servicio de su padre Salomón mientras éste vivía: "¿Qué me aconsejáis responder a este pueblo?". (II Crónicas 10, 6)

  • Los obreros se pusieron a trabajar a tal ritmo que bien pronto el templo de Dios estuvo restaurado en su estado primitivo y perfectamente consolidado. (II Crónicas 24, 13)

  • Al retirarse ellos, Joás quedó en grave estado, sus siervos se conjuraron contra él para vengar la sangre del hijo del sacerdote Yehoyadá, y lo mataron en su cama. Murió, y lo enterraron en la ciudad de David, pero no en el panteón real. (II Crónicas 24, 25)

  • Cuando todo acabó, los israelitas que habían estado presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos sagrados, las imágenes de Aserá, los lugares de culto de las colinas y los altares en todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta su extinción total. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su propiedad. (II Crónicas 31, 1)

  • a los carpinteros y canteros para comprar piedras talladas y maderas para trabajar y entarimar las habitaciones que estaban en estado ruinoso por incuria de los reyes de Judá. (II Crónicas 34, 11)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina