Gefunden 482 Ergebnisse für: espíritu abatido

  • Cayeron sobre sus rostros y dijeron: "¡Oh, Dios, Dios del espíritu de todo viviente! ¿Ha pecado uno solo, y tú te irritas contra toda la comunidad?". (Números 16, 22)

  • Levantó los ojos y vio a Israel acampado por tribus; el espíritu del Señor vino sobre él, (Números 24, 2)

  • El Señor respondió a Moisés: "Toma a Josué, hijo de Nun, sobre quien reside el espíritu, y pon tu mano sobre él. (Números 27, 18)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy. (Deuteronomio 2, 30)

  • No encontrarás la paz entre esas naciones ni habrá descanso para la planta de tus pies, sino que el Señor te dará un corazón asustado, ojos apagados y ánimo abatido. (Deuteronomio 28, 65)

  • Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos. A él obedecieron los israelitas, como lo había ordenado Moisés. (Deuteronomio 34, 9)

  • El espíritu del Señor vino sobre él, fue juez de Israel y salió a combatir contra Cusán Risatayín, rey de Edón; el Señor se lo puso en sus manos y lo derrotó. (Jueces 3, 10)

  • Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Gedeón, tocó la trompeta, y Abiezer le siguió. (Jueces 6, 34)

  • Después el Señor mandó un espíritu de discordia entre Abimelec y los nobles de Siquén, y los nobles de Siquén se levantaron contra Abimelec, (Jueces 9, 23)

  • El espíritu del Señor vino sobre Jefté, que recorrió Galaad y Manasés, pasó a Mispá de Galaad, y de allí al territorio de los amonitas. (Jueces 11, 29)

  • Y el espíritu del Señor comenzó a actuar en él en el campo de Dan, entre Sorá y Estaol. (Jueces 13, 25)

  • El espíritu del Señor se apoderó de Sansón y, con sólo las manos, desgarró al león como se desgarra un cabrito. Pero no contó a sus padres lo que había hecho. (Jueces 14, 6)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina